





Es aquel sistema de crianza que mediante estrategias simples y predecibles promueve vínculos afectivos sanos, protectores y estables, en donde los niños logran aprender lo que se espera de ellos.
Es aquel sistema de crianza que mediante estrategias simples y predecibles promueve vínculos afectivos sanos, protectores y estables, en donde los niños logran aprender lo que se espera de ellos.
Ahora entiendo mejor a mi hija. Las herramientas que nos dieron realmente funcionan y las peleas en casa han disminuido muchísimo.
Pensé que ya lo sabía todo, pero este taller me abrió los ojos. Siento que tengo una conexión mucho más fuerte y respetuosa con mis hijos.
Lo que más me gustó fue aprender a gestionar mis propias emociones para poder guiar a mi hijo sin gritos. ¡Una maravilla!
Ha sido un cambio de 180 grados. Antes vivíamos en constante tensión; ahora disfrutamos más los momentos juntos y hay mucha más calma.
La disciplina positiva es un alivio. Ya no me siento culpable por ser firme, porque lo hago desde el cariño y la comprensión. ¡Súper recomendado!
Recibe más consejos y herramientas sobre parentalidad positiva directamente en tu correo.